Indulgencia de la Porciúncula: el Perdón de Asís
En una ocasión Francisco de Asís se postró en el piso ante una gloriosa visión y Jesús le dijo: “Francisco pide lo que quieras para la salvación de los hombres”. Francisco exclamo: “Aunque yo soy un miserable pecador, yo te ruego querido Jesús, que le des esta gracia a la humanidad: dale a cada uno de los que vengan a esta Iglesia con verdadera contrición y confiesen sus pecados, el perdón completo e indulgencias de todos sus pecados”.
Nuestro Señor le dijo a Francisco: “Te concedo lo que pides, pero debes de ir a mi Vicario, el Papa, y pídele que apruebe esta indulgencia”. La visión, entonces, se desvaneció.
Temprano en la mañana, Francisco salió con el Hermano Maceo, a la cercana ciudad de Perugia, donde un nuevo Papa había sido electo, Honorio III.
Movido, por el Espíritu Santo, el vicario de Cristo solemnemente declaró tres veces: es mi deseo que se te sea concedida tu petición. El Santo Padre llamó a Francisco y le dijo: “nosotros te concedemos esta indulgencia y debe ser válida perpetuamente, pero solo en un día cada año, desde las vísperas, a través de la noche, hasta las vísperas del siguiente día.”
Para la solemne inauguración de este perdón en la Porciúncula, Francisco escogió el 2 de agosto , porque fue el primer aniversario de la consagración de esta santa capilla, y porque el 1º de agosto, era la fiesta de la liberación de San Pedro de las cadenas que tenía en la cárcel y el 2 de agosto es el día de Nuestra Señora de los Ángeles.
Mas tarde los obispos de Asís y otros Papas promulgaron documentos confirmando “El gran Perdón de la Porciúncula”. En 1921, el Papa Benedicto XV canceló la restricción de manera que se pueda obtener indulgencias cualquier día. Según el decreto de la Penitenciaría Apostólica del 15 de julio de 1988 («Portiuncolae sacrae aedes»), se puede ganar la indulgencia en La Porciúncula durante todo el año, una sola vez al día. Cada año una multitud de fieles acude allí para recibir el «Perdón de Asís» también llamado «Indulgencia de la Porciúncula».
Condiciones para obtener la indulgencia
El Perdón de Asís se puede obtener para uno mismo o por los difuntos. Las condiciones son las prescritas para las indulgencias plenarias.
- Visita al Santuario con la recitación de un Padrenuestro y un Credo.
- Confesión sacramental y Santa Comunión.
- Rezar según las intenciones del Sumo Pontífice.
cf. Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María | Fuente: corazones.org