Conociendo la pastoral parroquial
...por Monseñor Leonardo J. Rodríguez Jimenes
Conociendo la pastoral parroquial (1)*
Muchos sacarán algún rato de esta semana para celebrar el amor impulsados, en parte, por la propaganda comercial. De manera especial se resalta el amor matrimonial, aunque para poder comercializar más se habla también de la amistad. Si bien es bueno exaltar el amor, por otro lado es importante cuidarse de que no seamos engañados por un subterfugio para el consumismo.
En este contexto, quisiera pedirles un ratito de su tiempo para compartirles la alegría de lo que hemos estado haciendo en la parroquia durante los últimos años, gracias a algunos matrimonios que han asumido su dimensión misionera y que quieren servir a otros, viviendo el amor y ayudando a otros a vivirlo, no sólo en torno a la fiesta de S. Valentín, sino todo el año.
Muchos sacarán algún rato de esta semana para celebrar el amor impulsados, en parte, por la propaganda comercial. De manera especial se resalta el amor matrimonial, aunque para poder comercializar más se habla también de la amistad. Si bien es bueno exaltar el amor, por otro lado es importante cuidarse de que no seamos engañados por un subterfugio para el consumismo.
En este contexto, quisiera pedirles un ratito de su tiempo para compartirles la alegría de lo que hemos estado haciendo en la parroquia durante los últimos años, gracias a algunos matrimonios que han asumido su dimensión misionera y que quieren servir a otros, viviendo el amor y ayudando a otros a vivirlo, no sólo en torno a la fiesta de S. Valentín, sino todo el año.
- Talleres.
- Con el deseo de ayudar nuestras familias, nuestro apostolado familiar ha organizado ya varios talleres para matrimonios y parejas. Para que más puedan aprovechar estos talleres, han sido de medio día (para no cogerles mucho de su tiempo), gratuitos (para que el dinero no sea un óbice para participar) y con cuido de niños, para facilitarles su participación, si no tienen con quién dejar sus hijos. Esto también gracias a jóvenes adultos de la parroquia que nos han ayudado a realizar el cuido. El próximo taller será el sábado 25 de febrero de 8:30am-12:00md y dedicado al tema de la escucha entre la pareja y en la familia.
- Cursos prebautismales.
- Hemos enriquecido las charlas prebautismales con la ayuda de 5 matrimonios que junto al diácono o sacerdote ofrecen la charla a los padres y padrinos que vienen a bautizar su bebé. La idea es que los matrimonios puedan transmitirles, por su experiencia, la importancia de vivir la fe en familia y el don que son los hijos y así ayudarles a que entiendan lo que significa ser Iglesia doméstica. Además procuramos que la charla no sea el cumplimiento de un requisito, sino una bonita experiencia evangelizadora.
- Atención a parejas.
- Uno de los matrimonios de nuestro apostolado familiar ha estado disponible todos los terceros jueves a las 7:30pm para recibir matrimonios, parejas o cónyuges que necesitan alguna ayuda, asesoramiento u orientación en su relación matrimonial. Por desgracia muy pocos han aprovechado este recurso. Así que de ahora en adelante, los que necesiten alguna ayuda pueden comunicarse a la oficina parroquial para coordinar una cita con uno de nuestros matrimonios de nuestro apostolado familiar.
- 4º Matrimonios acompañantes.
- A partir de este semestre nos unimos al esfuerzo de la Vicaría de la familia de la Arquidiócesis para ayudar a los novios que desean casarse a prepararse mejor con la ayuda de matrimonios acompañantes o acogedores de la parroquia. Para este servicio contamos con 6 matrimonios de nuestra comunidad que acompañarán a los futuros esposos durante varias semanas para ayudarles a profundizar su relación y prepararse mejor para recibir el santo sacramento del matrimonio. Esto como una ayuda extra a la que se da por medio de los cursillos prematrimoniales y otras herramientas que ofrece la Iglesia.
- El próximo paso será tratar de organizar la ayuda o un grupo de matrimonios jóvenes, es decir de aquellos que tienen 5 años o menos de casados.
- Nos alegra poder ofrecer a la comunidad estos servicios para ayudar a nuestras familias a superar la presión social que ataca la santidad del matrimonio y la familia. Esto es parte de la obra que realizamos en la parroquia y por la cual anhelamos tener los salones parroquiales que aumenten las facilidades físicas para realizar mejor estos servicios pastorales y otros.
Conociendo la pastoral parroquial (2)
Las acciones de la pastoral parroquial la hemos clasificado en 4 aspectos: Espiritualidad, Evangelización, Liturgia y Pastoral social. Dentro de los grupos de evangelización tenemos la catequesis, el apostolado familiar (o pastoral familiar que vimos la semana pasada), la pastoral juvenil y la Escuela de Evangelización de S. Andrés.
Hoy fijamos nuestra atención en nuestros jóvenes adolescentes y adultos, y la pastoral que los atiende. Hace 7 años o un poco más, antes del cambio de parroquia, P. Walter logró que se iniciara el grupo de jóvenes adolescentes. Con la ayuda de varios adultos hemos tratado de llevar adelante este aspecto de la pastoral juvenil, pero ésta además de las dificultades propias debido a esa etapa de la vida, tiene el talón de Aquiles de que si los padres no la apoyan se hace más difícil. Hay jóvenes que vienen a y se comprometen con la parroquia gracias al apoyo de sus padres, otros a pesar de sus padres y otros no vienen o no se comprometen para pesar de sus padres. Algo de esto suena duro, pero creo que debemos ser conscientes de ello. Tanto en la pastoral juvenil como en la catequesis de niños no podemos hacer mucho sin la ayuda de los padres. Es muy importante entender que ninguna de las dos actividades evangelizadoras es un cuido, ni un espacio de entretenimiento para cuando no hay otra cosa qué hacer. A través de esta pastoral queremos que nuestros jóvenes tengan un encuentro con Cristo para ser testigos de Él hacia sus congéneres, sentir como familia suya los demás niños, jóvenes, adultos y ancianos de la parroquia, de tal manera que ésta sea realmente su segundo hogar, como lo es ya para algunos jóvenes y adultos. También es importante ayudarles en su perseverancia en este camino de fe.
Desde 2011 tenemos un grupo de jóvenes adultos que atiende las necesidades y visión de vida de los jóvenes universitarios y profesionales entre 18-35 años. En cierto modo persigue objetivos similares al grupo de adolescentes, pero adaptado a su realidad y en vías a que asuman más responsabilidad en la parroquia y en la sociedad, para que desde sus estudios universitarios y profesiones, lleven el Evangelio a ese mundo tan diverso o periferia existencial, como gusta decir el Papa Francisco. Esto lo están haciendo, también, desde hace un año, por medio de Fe a las Rocas, iniciativa que han realizado junto a jóvenes adultos de otras parroquias.
Por otro lado, la pastoral juvenil no se puede limitar a una reunión semanal en la que profundizan su fe y otros aspectos de su vida personal y cristiana. La pastoral juvenil, como vimos la semana pasada en la familiar, debe abarcar mucho más. Ésta debe tratar que los jóvenes se integren a toda la vida parroquial, de tal manera que los jóvenes estén en la catequesis como catequizandos y catequistas, en los ministerios litúrgicos, en las obras sociales, etc. Sería floja la pastoral juvenil si los muchachos se limitaran a estar sólo en el grupo de jóvenes.
Ambos grupos tienen pocos jóvenes, eso nos apena y preocupa, porque sabemos que hay muchos más jóvenes en la parroquia. ¿Dónde están? ¿Qué hacen?¿Cómo podemos atraerlos, no meramente a la parroquia, sino a Cristo y su Iglesia? ¿Cómo hacer para que aprecien su fe, la vivan, estén orgullosos de ser cristianos-católicos, superen sus dudas, venzan el mal, etc.? ¿Falta apoyo o ánimo de sus padres?
Jóvenes sean parte de nuestra comunidad. Adultos y ancianos apoyémoslos. Padres y madres dennos la mano para que sus hijos tengan una vida más profunda en Cristo.
Hagamos todos una sola gran comunidad de fe en la que todos, de todas las edades, seamos verdaderos discípulos misioneros de Cristo.
Las acciones de la pastoral parroquial la hemos clasificado en 4 aspectos: Espiritualidad, Evangelización, Liturgia y Pastoral social. Dentro de los grupos de evangelización tenemos la catequesis, el apostolado familiar (o pastoral familiar que vimos la semana pasada), la pastoral juvenil y la Escuela de Evangelización de S. Andrés.
Hoy fijamos nuestra atención en nuestros jóvenes adolescentes y adultos, y la pastoral que los atiende. Hace 7 años o un poco más, antes del cambio de parroquia, P. Walter logró que se iniciara el grupo de jóvenes adolescentes. Con la ayuda de varios adultos hemos tratado de llevar adelante este aspecto de la pastoral juvenil, pero ésta además de las dificultades propias debido a esa etapa de la vida, tiene el talón de Aquiles de que si los padres no la apoyan se hace más difícil. Hay jóvenes que vienen a y se comprometen con la parroquia gracias al apoyo de sus padres, otros a pesar de sus padres y otros no vienen o no se comprometen para pesar de sus padres. Algo de esto suena duro, pero creo que debemos ser conscientes de ello. Tanto en la pastoral juvenil como en la catequesis de niños no podemos hacer mucho sin la ayuda de los padres. Es muy importante entender que ninguna de las dos actividades evangelizadoras es un cuido, ni un espacio de entretenimiento para cuando no hay otra cosa qué hacer. A través de esta pastoral queremos que nuestros jóvenes tengan un encuentro con Cristo para ser testigos de Él hacia sus congéneres, sentir como familia suya los demás niños, jóvenes, adultos y ancianos de la parroquia, de tal manera que ésta sea realmente su segundo hogar, como lo es ya para algunos jóvenes y adultos. También es importante ayudarles en su perseverancia en este camino de fe.
Desde 2011 tenemos un grupo de jóvenes adultos que atiende las necesidades y visión de vida de los jóvenes universitarios y profesionales entre 18-35 años. En cierto modo persigue objetivos similares al grupo de adolescentes, pero adaptado a su realidad y en vías a que asuman más responsabilidad en la parroquia y en la sociedad, para que desde sus estudios universitarios y profesiones, lleven el Evangelio a ese mundo tan diverso o periferia existencial, como gusta decir el Papa Francisco. Esto lo están haciendo, también, desde hace un año, por medio de Fe a las Rocas, iniciativa que han realizado junto a jóvenes adultos de otras parroquias.
Por otro lado, la pastoral juvenil no se puede limitar a una reunión semanal en la que profundizan su fe y otros aspectos de su vida personal y cristiana. La pastoral juvenil, como vimos la semana pasada en la familiar, debe abarcar mucho más. Ésta debe tratar que los jóvenes se integren a toda la vida parroquial, de tal manera que los jóvenes estén en la catequesis como catequizandos y catequistas, en los ministerios litúrgicos, en las obras sociales, etc. Sería floja la pastoral juvenil si los muchachos se limitaran a estar sólo en el grupo de jóvenes.
Ambos grupos tienen pocos jóvenes, eso nos apena y preocupa, porque sabemos que hay muchos más jóvenes en la parroquia. ¿Dónde están? ¿Qué hacen?¿Cómo podemos atraerlos, no meramente a la parroquia, sino a Cristo y su Iglesia? ¿Cómo hacer para que aprecien su fe, la vivan, estén orgullosos de ser cristianos-católicos, superen sus dudas, venzan el mal, etc.? ¿Falta apoyo o ánimo de sus padres?
Jóvenes sean parte de nuestra comunidad. Adultos y ancianos apoyémoslos. Padres y madres dennos la mano para que sus hijos tengan una vida más profunda en Cristo.
Hagamos todos una sola gran comunidad de fe en la que todos, de todas las edades, seamos verdaderos discípulos misioneros de Cristo.
Conociendo la pastoral parroquial (3)
Otro de nuestros ministerios en el ámbito de la evangelización es la Escuela de Evangelización de San Andrés.
En 2012 comenzamos el proyecto de la EESA en nuestra parroquia, primero recibiendo los cursos de evangelización de la escuela madre en PR y otras escuelas hermanas, hasta que pudimos formar nuestro propio equipo evangelizador y comenzar a dar nosotros los cursos. Nuestro equipo fue certificado el 10 de mayo de 2016 como escuela de nivel básico, uniéndonos a las decenas de EESA que hay en PR y en todo el mundo.
Esta escuela la originó el laico mexicano D. José Prado, inicialmente junto al P. Tardiff. La EESA, a lo largo de los años ha desarrollado un temario y una pedagogía particular, para transmitir los contenidos de nuestra fe católica.
Ya nuestra EESA-PMMM ha ofrecido todos los cursos de la primera etapa a muchos hermanos (248), en su mayoría de nuestra parroquia, pero también algunos de otras comunidades y pueblos. Sin embargo, hay muchos más que aún no han tomado ni siquiera el primer curso.
El fin de EESA no es formar otro grupo parroquial, sino ser una herramienta para que todos, no importa a qué grupo pertenezcan, si a alguno, puedan conocer mejor su fe cristiana y vivirla más consciente e intensamente. Obviamente necesitamos que algunos hermanos se unan a la EESA para ayudar en su misión, pero la idea no es que todos los que hacen los cursos se unan a la EESA. La misión de esta escuela no acaba porque debemos estar continuamente evangelizando y siendo evangelizados. Así que realmente EESA es un instrumento para vivir la misión permanente que pidieron los obispos en Aparecida en 2007.
Si realmente desea ser un mejor católico y renovar su vida cristiana, les invito a los que no han tomado ningún curso de la EESA que no pierdan la oportunidad de hacerlo en nuestra parroquia u otra, pues al ser una escuela internacional el contenido y la pedagogía es el mismo en todas partes.
Otro de nuestros ministerios en el ámbito de la evangelización es la Escuela de Evangelización de San Andrés.
En 2012 comenzamos el proyecto de la EESA en nuestra parroquia, primero recibiendo los cursos de evangelización de la escuela madre en PR y otras escuelas hermanas, hasta que pudimos formar nuestro propio equipo evangelizador y comenzar a dar nosotros los cursos. Nuestro equipo fue certificado el 10 de mayo de 2016 como escuela de nivel básico, uniéndonos a las decenas de EESA que hay en PR y en todo el mundo.
Esta escuela la originó el laico mexicano D. José Prado, inicialmente junto al P. Tardiff. La EESA, a lo largo de los años ha desarrollado un temario y una pedagogía particular, para transmitir los contenidos de nuestra fe católica.
Ya nuestra EESA-PMMM ha ofrecido todos los cursos de la primera etapa a muchos hermanos (248), en su mayoría de nuestra parroquia, pero también algunos de otras comunidades y pueblos. Sin embargo, hay muchos más que aún no han tomado ni siquiera el primer curso.
El fin de EESA no es formar otro grupo parroquial, sino ser una herramienta para que todos, no importa a qué grupo pertenezcan, si a alguno, puedan conocer mejor su fe cristiana y vivirla más consciente e intensamente. Obviamente necesitamos que algunos hermanos se unan a la EESA para ayudar en su misión, pero la idea no es que todos los que hacen los cursos se unan a la EESA. La misión de esta escuela no acaba porque debemos estar continuamente evangelizando y siendo evangelizados. Así que realmente EESA es un instrumento para vivir la misión permanente que pidieron los obispos en Aparecida en 2007.
Si realmente desea ser un mejor católico y renovar su vida cristiana, les invito a los que no han tomado ningún curso de la EESA que no pierdan la oportunidad de hacerlo en nuestra parroquia u otra, pues al ser una escuela internacional el contenido y la pedagogía es el mismo en todas partes.
Conociendo la pastoral parroquial (4)
Último, pero no menos importante de nuestros grupos de evangelización es la catequesis. Ésta es una de las instituciones más antiguas de la Iglesia que sin ella no existiría, ni puede existir. Algunas cosas pueden faltar en una parroquia, pero no la catequesis. Ésta no es simplemente una clase de religión a nivel intelectual. La catequesis comprende tanto la trasmisión del contenido de la fe, como la relación con su celebratividad y testimonio, todo ello vivido en comunidad. Posiblemente, a veces, nos preguntamos porque algunos después de estudiar religión no viven la fe. No hay respuestas definitivas para esto, pero sin duda hace una gran diferencia poder transmitir la fe en el ambiente de la comunidad cristiana, que darla como una clase más.
Aunque muchas veces asociamos la catequesis a los niños, en la historia de la Iglesia la catequesis inició como catequesis para adultos y aún hoy no debemos pensar que la misma quede limitada a ellos, sino que debe acompañar todas las etapas de la vida del cristiano desde la infancia hasta la ancianidad, pues siempre podemos aprender algo y aplicar las verdades de fe a diversas etapas de la vida.
A pesar de las dificultades y emigración que sufre nuestro país, y que ha experimentado también en nuestra parroquia, hemos logrado mantener un buen número de catequizandos. En los años recientes hemos tenido los siguientes números: 2014-2015: 96 catequizandos; 2015-2016: 117 y 2016-2017: 109. Contamos con el don de 26 catequistas, que dan de su tiempo, no porque les sobre, sino porque han sentido un llamado de Dios para evangelizar y tienen la conciencia de que eso no es una opción, sino un exigencia para cada bautizado.
También Ud. puede colaborar con la catequesis, sea instruyendo o haciendo otra de las cosas que requiere catequizar en una comunidad parroquial. Lo que no podemos es simplemente enajenarnos de la labor evangelizadora de la Iglesia.
Último, pero no menos importante de nuestros grupos de evangelización es la catequesis. Ésta es una de las instituciones más antiguas de la Iglesia que sin ella no existiría, ni puede existir. Algunas cosas pueden faltar en una parroquia, pero no la catequesis. Ésta no es simplemente una clase de religión a nivel intelectual. La catequesis comprende tanto la trasmisión del contenido de la fe, como la relación con su celebratividad y testimonio, todo ello vivido en comunidad. Posiblemente, a veces, nos preguntamos porque algunos después de estudiar religión no viven la fe. No hay respuestas definitivas para esto, pero sin duda hace una gran diferencia poder transmitir la fe en el ambiente de la comunidad cristiana, que darla como una clase más.
Aunque muchas veces asociamos la catequesis a los niños, en la historia de la Iglesia la catequesis inició como catequesis para adultos y aún hoy no debemos pensar que la misma quede limitada a ellos, sino que debe acompañar todas las etapas de la vida del cristiano desde la infancia hasta la ancianidad, pues siempre podemos aprender algo y aplicar las verdades de fe a diversas etapas de la vida.
A pesar de las dificultades y emigración que sufre nuestro país, y que ha experimentado también en nuestra parroquia, hemos logrado mantener un buen número de catequizandos. En los años recientes hemos tenido los siguientes números: 2014-2015: 96 catequizandos; 2015-2016: 117 y 2016-2017: 109. Contamos con el don de 26 catequistas, que dan de su tiempo, no porque les sobre, sino porque han sentido un llamado de Dios para evangelizar y tienen la conciencia de que eso no es una opción, sino un exigencia para cada bautizado.
También Ud. puede colaborar con la catequesis, sea instruyendo o haciendo otra de las cosas que requiere catequizar en una comunidad parroquial. Lo que no podemos es simplemente enajenarnos de la labor evangelizadora de la Iglesia.
Conociendo la pastoral parroquial (5)
Continuamos nuestro viaje para las áreas pastorales de nuestra comunidad parroquial: Evangelización, Espiritualidad, Liturgia y Pastoral social. Comencemos hoy a ver las que tienen un marcado acento espiritual, no porque no lo tengan las otras, sino porque éstas tienen como su principal acción el orar. En esta dimensión tenemos a los Adoradores nocturnos, el Grupo de oración y el Café con María.
La ADORACIÓN NOCTURNA es un movimiento de la Iglesia dirigido a motivarnos a encontrarnos con Jesús presente en la Eucaristía para: ESCUCHAR a Jesús que nos habla. REVITALIZAR con la oración la vida espiritual de los creyentes. SER EL SOPORTE de la obra evangelizadora de la Iglesia. REPARAR por los pecados y males de la sociedad.
La ADORACIÓN NOCTURNA se fundó en Roma en 1810 y está extendida por todo el mundo. En Puerto Rico lleva 102 años y en nuestra parroquia se estableció en 2006.
Se reúnen, ordinariamente, los últimos sábados de mes, comenzando con el rezo de vísperas a las 6pm, seguido de la Santa Misa y luego la vigilia de adoración eucarística. Además hay vigilias extraordinarias que se hacen en cada parroquia o en alguna parroquia de la diócesis a la que acuden todos los grupos de adoradores.
Pueden ser adoradores tanto jóvenes como adultos, hombres y mujeres. En algunos países incluso hay grupos de niños.
Si bien la Iglesia vive para evangelizar, no hay verdadera evangelización si no brota de la oración, del encuentro con Cristo vivo, sobre todo en la Eucaristía (cf. SC 10). Por ello los grupos de oración, y en particular éste de la adoración nocturna y otros grupos o movimientos de adoración eucarística, tienen una gran importancia, pues cómo vamos a hablar a otros de Jesús, si antes no hablamos con Jesús, lo adoramos y nos llenamos de su amor, y después de compartir con el prójimo, qué mejor que llevar a Jesús-Eucaristía las alegrías y necesidades de nuestros hermanos.
Continuamos nuestro viaje para las áreas pastorales de nuestra comunidad parroquial: Evangelización, Espiritualidad, Liturgia y Pastoral social. Comencemos hoy a ver las que tienen un marcado acento espiritual, no porque no lo tengan las otras, sino porque éstas tienen como su principal acción el orar. En esta dimensión tenemos a los Adoradores nocturnos, el Grupo de oración y el Café con María.
La ADORACIÓN NOCTURNA es un movimiento de la Iglesia dirigido a motivarnos a encontrarnos con Jesús presente en la Eucaristía para: ESCUCHAR a Jesús que nos habla. REVITALIZAR con la oración la vida espiritual de los creyentes. SER EL SOPORTE de la obra evangelizadora de la Iglesia. REPARAR por los pecados y males de la sociedad.
La ADORACIÓN NOCTURNA se fundó en Roma en 1810 y está extendida por todo el mundo. En Puerto Rico lleva 102 años y en nuestra parroquia se estableció en 2006.
Se reúnen, ordinariamente, los últimos sábados de mes, comenzando con el rezo de vísperas a las 6pm, seguido de la Santa Misa y luego la vigilia de adoración eucarística. Además hay vigilias extraordinarias que se hacen en cada parroquia o en alguna parroquia de la diócesis a la que acuden todos los grupos de adoradores.
Pueden ser adoradores tanto jóvenes como adultos, hombres y mujeres. En algunos países incluso hay grupos de niños.
Si bien la Iglesia vive para evangelizar, no hay verdadera evangelización si no brota de la oración, del encuentro con Cristo vivo, sobre todo en la Eucaristía (cf. SC 10). Por ello los grupos de oración, y en particular éste de la adoración nocturna y otros grupos o movimientos de adoración eucarística, tienen una gran importancia, pues cómo vamos a hablar a otros de Jesús, si antes no hablamos con Jesús, lo adoramos y nos llenamos de su amor, y después de compartir con el prójimo, qué mejor que llevar a Jesús-Eucaristía las alegrías y necesidades de nuestros hermanos.
Conociendo la pastoral parroquial (6)
Veamos otro grupo dentro del área de oración: la comunidad de oración o el grupo o círculo de oración.
Éste es un grupo de hermanos en la fe que aspiran a ser como los primeros cristianos, quienes le han dicho sí al llamado del Señor y están abiertos a la acción del Espíritu Santo de la mano de nuestra Santísima Madre para contribuir en la edificación de la Iglesia y el bienestar de sus hijos. Para ello oran espontáneamente, alaban, glorifican a Dios, escuchan y comentan su Palabra, interceden y dan gracias. son testigos del amor de Dios y proclaman la Buena Nueva y acompañan a hermanos en el camino de la fe. En este grupo hay varios tipos de servicios que cada uno ejerce según los carismas que Dios le ha dado.
Hubo una primera etapa del grupo de oración hace quince años bajo la guía del P.Petite, qepd, después de un Seminario de Vida en el Espíritu realizado del 8 al 10 de marzo 2002 en el Colegio Marista. El Círculo fue muy concurrido, por un tiempo hasta que comenzó a bajar la participación de los feligreses y desapareció. La segunda época el círculo de oración comenzó como fruto de un retiro espiritual de Adviento en diciembre de 2011. Por los frutos de la experiencia varios hermanos se reunieron para dilucidar la necesidad de tener nuevamente el Círculo de Oración en la parroquia; lo cual culminó con su reanudación el 16 de febrero de 2012.
Este grupo originó la e-oración cuyo objetivo es facilitar a través de medios electrónicos el recibir y compartir peticiones e intenciones para unirse en oración.
También la comunidad de oración inspirada por el Espíritu y viendo las necesidades de la parroquia, ha instituido los encuentros de oración para evangelizar los fieles en los mismos hogares de la parroquia.
Veamos otro grupo dentro del área de oración: la comunidad de oración o el grupo o círculo de oración.
Éste es un grupo de hermanos en la fe que aspiran a ser como los primeros cristianos, quienes le han dicho sí al llamado del Señor y están abiertos a la acción del Espíritu Santo de la mano de nuestra Santísima Madre para contribuir en la edificación de la Iglesia y el bienestar de sus hijos. Para ello oran espontáneamente, alaban, glorifican a Dios, escuchan y comentan su Palabra, interceden y dan gracias. son testigos del amor de Dios y proclaman la Buena Nueva y acompañan a hermanos en el camino de la fe. En este grupo hay varios tipos de servicios que cada uno ejerce según los carismas que Dios le ha dado.
Hubo una primera etapa del grupo de oración hace quince años bajo la guía del P.Petite, qepd, después de un Seminario de Vida en el Espíritu realizado del 8 al 10 de marzo 2002 en el Colegio Marista. El Círculo fue muy concurrido, por un tiempo hasta que comenzó a bajar la participación de los feligreses y desapareció. La segunda época el círculo de oración comenzó como fruto de un retiro espiritual de Adviento en diciembre de 2011. Por los frutos de la experiencia varios hermanos se reunieron para dilucidar la necesidad de tener nuevamente el Círculo de Oración en la parroquia; lo cual culminó con su reanudación el 16 de febrero de 2012.
Este grupo originó la e-oración cuyo objetivo es facilitar a través de medios electrónicos el recibir y compartir peticiones e intenciones para unirse en oración.
También la comunidad de oración inspirada por el Espíritu y viendo las necesidades de la parroquia, ha instituido los encuentros de oración para evangelizar los fieles en los mismos hogares de la parroquia.
Conociendo la pastoral parroquial (7)
Nuestro tercer grupo de oración es Café con María. Éste nació en octubre de 2013 con la idea de proveer un espacio para vivir la devoción mariana a través del rezo del santo rosario, pero también para crecer en esa verdadera devoción. Por eso siempre hay una breve catequesis mariana. También es un momento para congregar a aquellos hermanos y hermanas que no pueden participar de encuentros nocturnos que proveen otros grupos parroquiales de oración o para quienes pueden aprovechar tanto los encuentros nocturnos como éste. Además el momento fraternal de compartir algo de comer, permite conocerse, confraternizar, compartir, etc.
Les invitamos a los que puedan sacar este momento los primeros jueves de mes y todos los jueves de mayo y octubre a las 8:30 am para aprovechar este cafecito en compañía de nuestra Madre y aquellos de sus hijos que vienen a venerarla, conocerla y orarle para ser verdaderos devotos suyos.
Nuestro tercer grupo de oración es Café con María. Éste nació en octubre de 2013 con la idea de proveer un espacio para vivir la devoción mariana a través del rezo del santo rosario, pero también para crecer en esa verdadera devoción. Por eso siempre hay una breve catequesis mariana. También es un momento para congregar a aquellos hermanos y hermanas que no pueden participar de encuentros nocturnos que proveen otros grupos parroquiales de oración o para quienes pueden aprovechar tanto los encuentros nocturnos como éste. Además el momento fraternal de compartir algo de comer, permite conocerse, confraternizar, compartir, etc.
Les invitamos a los que puedan sacar este momento los primeros jueves de mes y todos los jueves de mayo y octubre a las 8:30 am para aprovechar este cafecito en compañía de nuestra Madre y aquellos de sus hijos que vienen a venerarla, conocerla y orarle para ser verdaderos devotos suyos.
Conociendo la pastoral parroquial (8)
Después de una pausa por los últimos días de Cuaresma y Semana Santa, volvemos a acercarnos a los grupos y movimientos parroquiales para seguirlos conociendo.
Hoy comenzamos con los que están relacionados con la dimensión litúrgica de la pastoral. Son estos: los ministros extraordinarios de la Comunión (MEC), el grupo de monitores y lectores, los servidores del altar, los coros y el grupo de acogida.
Los ministros ordinarios de la Eucaristía, y por tanto de la Comunión, son los ordenados (i.e. obispos, presbiterios y diáconos), pero ante su escasez y la necesidad de atender los enfermos, cuya Comunión eucarística es el objetivo principal de este ministerio, fueron introducidos en la Iglesia en 1973, mediante la Instrucción Immensae caritatis de la Sagrada Congregación para la Disciplina de los Sacramentos. Se le llama extraordinario debido a que es un ministerio de suplencia. Es un encargo temporal según el juicio del Obispo y no se trata de un derecho ni un premio. Estos ministros ayudan a distribuir la Sagrada Comunión en misa, si hay un gran número de comulgantes y pocos ministros ordinarios, pero el objetivo principal es llevar la Comunión a aquellos hermanos que por enfermedad o vejez u otra razón válida no pueden asistir a Misa, particularmente los domingos. Por tanto, la cantidad de éstos en una parroquia, dependerá sobre todo de la cantidad de enfermos o ancianos que necesiten recibir la Comunión en su casa, hospitales o asilos en el territorio parroquial.
Los MEC deben prepararse adecuadamente y distinguirse por su vida cristiana, por su fe y sus buenas costumbres y devoción a la Sagrada Eucaristía y darán ejemplo a los demás fieles del respeto, reverencia y amor debido al Santísimo Sacramento del altar.
En cada parroquia será el párroco quien elige los candidatos a MEC antes de pasar a tomar su curso preparatorio y luego ser instalados ordinariamente por el Obispo o vicario de la zona. Luego el grupo de MEC de cada parroquia se reunirá con la frecuencia dispuesta por su párroco para su formación permanente y organizar el ejercicio de su ministerio en la comunidad.
Después de una pausa por los últimos días de Cuaresma y Semana Santa, volvemos a acercarnos a los grupos y movimientos parroquiales para seguirlos conociendo.
Hoy comenzamos con los que están relacionados con la dimensión litúrgica de la pastoral. Son estos: los ministros extraordinarios de la Comunión (MEC), el grupo de monitores y lectores, los servidores del altar, los coros y el grupo de acogida.
Los ministros ordinarios de la Eucaristía, y por tanto de la Comunión, son los ordenados (i.e. obispos, presbiterios y diáconos), pero ante su escasez y la necesidad de atender los enfermos, cuya Comunión eucarística es el objetivo principal de este ministerio, fueron introducidos en la Iglesia en 1973, mediante la Instrucción Immensae caritatis de la Sagrada Congregación para la Disciplina de los Sacramentos. Se le llama extraordinario debido a que es un ministerio de suplencia. Es un encargo temporal según el juicio del Obispo y no se trata de un derecho ni un premio. Estos ministros ayudan a distribuir la Sagrada Comunión en misa, si hay un gran número de comulgantes y pocos ministros ordinarios, pero el objetivo principal es llevar la Comunión a aquellos hermanos que por enfermedad o vejez u otra razón válida no pueden asistir a Misa, particularmente los domingos. Por tanto, la cantidad de éstos en una parroquia, dependerá sobre todo de la cantidad de enfermos o ancianos que necesiten recibir la Comunión en su casa, hospitales o asilos en el territorio parroquial.
Los MEC deben prepararse adecuadamente y distinguirse por su vida cristiana, por su fe y sus buenas costumbres y devoción a la Sagrada Eucaristía y darán ejemplo a los demás fieles del respeto, reverencia y amor debido al Santísimo Sacramento del altar.
En cada parroquia será el párroco quien elige los candidatos a MEC antes de pasar a tomar su curso preparatorio y luego ser instalados ordinariamente por el Obispo o vicario de la zona. Luego el grupo de MEC de cada parroquia se reunirá con la frecuencia dispuesta por su párroco para su formación permanente y organizar el ejercicio de su ministerio en la comunidad.
Conociendo la pastoral parroquial (9)
Seguimos con los ministerios que están relacionados con la dimensión litúrgica de la pastoral. Ya vimos los ministros extraordinarios de la Comunion (MEC), hoy veamos los monitores y lectores.
El lector proclama las lecturas de la Sagrada Escritura, excepto el Evangelio. Puede también proponer las intenciones de la oración universal, y, en ausencia del salmista, proclamar el salmo responsorial. Éstos deben ser aptos para cumplir este ministerio y estar realmente preparados, para que, al escuchar las lecturas divinas, los fieles conciban en su corazón el suave y vivo afecto por la Sagrada Escritura (cf. IGMR 99.101; OLM 55).
Por ello es importante, para los que ejercen este ministerio la formación bíblica y meditación, así como la técnica (i.e. saber usar micrófonos). Por eso nos reunimos mensualmente para ayudar a que nuestros lectores y monitores estén bien preparados para ejercer su función en la Eucaristía y otras celebraciones.
La importancia de este ministerio deriva de la Palabra de Dios, que propuesta en la Liturgia, es siempre viva y eficaz, por el poder del Espíritu Santo, y manifiesta el amor activo del Padre (cf. OLM 4).
Animamos a otros hermanos, niños, jóvenes y adultos a comprometerse con este ministerio tan importante y valioso para la comunidad.
Seguimos con los ministerios que están relacionados con la dimensión litúrgica de la pastoral. Ya vimos los ministros extraordinarios de la Comunion (MEC), hoy veamos los monitores y lectores.
El lector proclama las lecturas de la Sagrada Escritura, excepto el Evangelio. Puede también proponer las intenciones de la oración universal, y, en ausencia del salmista, proclamar el salmo responsorial. Éstos deben ser aptos para cumplir este ministerio y estar realmente preparados, para que, al escuchar las lecturas divinas, los fieles conciban en su corazón el suave y vivo afecto por la Sagrada Escritura (cf. IGMR 99.101; OLM 55).
Por ello es importante, para los que ejercen este ministerio la formación bíblica y meditación, así como la técnica (i.e. saber usar micrófonos). Por eso nos reunimos mensualmente para ayudar a que nuestros lectores y monitores estén bien preparados para ejercer su función en la Eucaristía y otras celebraciones.
La importancia de este ministerio deriva de la Palabra de Dios, que propuesta en la Liturgia, es siempre viva y eficaz, por el poder del Espíritu Santo, y manifiesta el amor activo del Padre (cf. OLM 4).
Animamos a otros hermanos, niños, jóvenes y adultos a comprometerse con este ministerio tan importante y valioso para la comunidad.
Conociendo la pastoral parroquial (10)
Además de los ministros extraordinarios de la Comunión y los lectores, uno de los ministerios litúrgicos más antiguos en la Iglesia es el de servidores del altar o monaguillos, como se le suele llamar desde hace muchos siglos, tomando su nombre de “pequeño monje”. Después de los ministros ordenados, los monaguillos son los que tienen la oportunidad de estar más cerca del altar, y por tanto, de Jesús sacramentado, aunque pueden ejercer su ministerio también en otras celebraciones. Ordinariamente se entra a ser monaguillo después de hacer la Primera Comunión y no hay edad como tal para dejar este ministerio. Hasta hace pocos años sólo podían ser monaguillos los varones, pero ya S. Juan Pablo II autorizó que pudieran serlo las féminas.
Su función en la misa es muy importante para que la celebración transcurra bien y, además, ayudan a los fieles con su piedad y sus gestos a seguir la misa y participar mejor en ella.
Actualmente tenemos 8 servidores debido a los efectos de la emigración del país pues sino tendríamos 13, 5 de ellos se fueron con sus familias a EE.UU. Esperamos que con los niños y niñas que han hecho la Primera Comunion este año algunos ingresen nuestro grupo de monaguillos que se reúne los miércoles a las 5:30pm. Su formación no sólo incluye saber de las cosas litúrgicas, sino que siguen profundizando su fe y vida cristiana en sus reuniones.
Además de los ministros extraordinarios de la Comunión y los lectores, uno de los ministerios litúrgicos más antiguos en la Iglesia es el de servidores del altar o monaguillos, como se le suele llamar desde hace muchos siglos, tomando su nombre de “pequeño monje”. Después de los ministros ordenados, los monaguillos son los que tienen la oportunidad de estar más cerca del altar, y por tanto, de Jesús sacramentado, aunque pueden ejercer su ministerio también en otras celebraciones. Ordinariamente se entra a ser monaguillo después de hacer la Primera Comunión y no hay edad como tal para dejar este ministerio. Hasta hace pocos años sólo podían ser monaguillos los varones, pero ya S. Juan Pablo II autorizó que pudieran serlo las féminas.
Su función en la misa es muy importante para que la celebración transcurra bien y, además, ayudan a los fieles con su piedad y sus gestos a seguir la misa y participar mejor en ella.
Actualmente tenemos 8 servidores debido a los efectos de la emigración del país pues sino tendríamos 13, 5 de ellos se fueron con sus familias a EE.UU. Esperamos que con los niños y niñas que han hecho la Primera Comunion este año algunos ingresen nuestro grupo de monaguillos que se reúne los miércoles a las 5:30pm. Su formación no sólo incluye saber de las cosas litúrgicas, sino que siguen profundizando su fe y vida cristiana en sus reuniones.
Conociendo la pastoral parroquial (11)
Hoy reconocemos en esta sección los coros, que ejercen en la liturgia el ministerio musical.
La constitución sobre la liturgia del concilio Vaticano II en los números 112-114 dice que la tradición musical de la Iglesia tiene un valor inestimable, que unido a las palabras, constituye una parte necesaria o integral de la liturgia solemne, la cual ennoblece. La música sacra será más santa cuanto más unida esté a la acción litúrgica, ya sea expresando con mayor delicadeza la oración, transmitiendo los textos bíblicos y litúrgicos y fomentando la unanimidad de la asamblea celebrante, enriqueciendo y dando solemnidad a los ritos sagrados.
Siendo la participación uno de los elementos de la liturgia, la interpretación musical por parte de los coros, debe ayudar a los ministros sagrados y el pueblo a participar activamente en la celebración. Si una persona o el coro se “roba el show” no ha entendido lo que significa este ministerio. Pues su misión como la de todos los ministros es servir al pueblo y ayudarle a mejor celebrar.
Por tanto la música litúrgica no es para rellenar ni para entretener durante la celebración, no es una amenización, sino una ayuda para dar el culto debido a Dios y ayudar a nuestra santificación, nuestra oración y ser un vehículo para confesar nuestra fe. Por ello los cánticos litúrgicos nunca pueden contradecir la fe, sino transmitirla y confesarla; no deben distraer, sino ayudar a orar; deben glorificar a Dios, no desviar la atención de Él; disponernos mejor a su gracia, no distraernos de ella.
Los miembros de los coros que asumen su ministerio tienen un deber de gran importancia y lo hacen con gran sacrificio pues exige conocer la liturgia, elegir cánticos apropiados, ensayar frecuentemente, etc. No importa la diversidad de estilos, las características esenciales de la música litúrgica, que hemos visto, deben mantenerse igual en todos los coros.
Damos gracias a todos los que han asumido este ministerio y exhortamos a otros que tengan el talento musical para que reconociéndolo como don de Dios, lo pongan a su servicio y el de los hermanos a través de alguno de los coros parroquiales. En la parroquia tenemos la Coral MMM, Petite Famille, el coro Jesús en Ti confío y de vez en cuando nos ayudan otros hermanos, como un coro de jóvenes adultos y otro que nos ayuda en la misa de 6:30pm los domingos.
Hoy reconocemos en esta sección los coros, que ejercen en la liturgia el ministerio musical.
La constitución sobre la liturgia del concilio Vaticano II en los números 112-114 dice que la tradición musical de la Iglesia tiene un valor inestimable, que unido a las palabras, constituye una parte necesaria o integral de la liturgia solemne, la cual ennoblece. La música sacra será más santa cuanto más unida esté a la acción litúrgica, ya sea expresando con mayor delicadeza la oración, transmitiendo los textos bíblicos y litúrgicos y fomentando la unanimidad de la asamblea celebrante, enriqueciendo y dando solemnidad a los ritos sagrados.
Siendo la participación uno de los elementos de la liturgia, la interpretación musical por parte de los coros, debe ayudar a los ministros sagrados y el pueblo a participar activamente en la celebración. Si una persona o el coro se “roba el show” no ha entendido lo que significa este ministerio. Pues su misión como la de todos los ministros es servir al pueblo y ayudarle a mejor celebrar.
Por tanto la música litúrgica no es para rellenar ni para entretener durante la celebración, no es una amenización, sino una ayuda para dar el culto debido a Dios y ayudar a nuestra santificación, nuestra oración y ser un vehículo para confesar nuestra fe. Por ello los cánticos litúrgicos nunca pueden contradecir la fe, sino transmitirla y confesarla; no deben distraer, sino ayudar a orar; deben glorificar a Dios, no desviar la atención de Él; disponernos mejor a su gracia, no distraernos de ella.
Los miembros de los coros que asumen su ministerio tienen un deber de gran importancia y lo hacen con gran sacrificio pues exige conocer la liturgia, elegir cánticos apropiados, ensayar frecuentemente, etc. No importa la diversidad de estilos, las características esenciales de la música litúrgica, que hemos visto, deben mantenerse igual en todos los coros.
Damos gracias a todos los que han asumido este ministerio y exhortamos a otros que tengan el talento musical para que reconociéndolo como don de Dios, lo pongan a su servicio y el de los hermanos a través de alguno de los coros parroquiales. En la parroquia tenemos la Coral MMM, Petite Famille, el coro Jesús en Ti confío y de vez en cuando nos ayudan otros hermanos, como un coro de jóvenes adultos y otro que nos ayuda en la misa de 6:30pm los domingos.
Conociendo la pastoral parroquial (12)
Un ministerio más reciente, pero que tiene gran importancia para una comunidad es el de acogida. Este grupo de hermanos se compromete a vivir el valor de la acogida, que en sí debemos vivir todos, pero ellos de forma especial lo viven y ejercen al acoger a los hermanos que llegan para las misas u otras actividades de la parroquia.
¿Qué importante es sentirse bienvenido y acogido, verdad? Pues eso no se puede hacer si algunos no se comprometen a hacerlo en cada misa. Así vamos conociendo nuevos hermanos u otros que nos visitan alguna vez porque viene de paseo a PR. Además de la acogida se les ayuda a aclarar dudas que puedan tener por ej. cómo contactar a los sacerdotes, dónde y cuándo confesarse, horario de misas, donde encontrar los baños, etc.
Les animamos a unirse a este ministerio, que aunque no es estrictamente litúrgico, contribuye a que al ser bien acogidos al llegar a la parroquia, los hermanos puedan acercarse a la misa sintiéndose verdaderamente acogidos fraternalmente y poder llegar a ver la parroquia como su segundo hogar.
Un ministerio más reciente, pero que tiene gran importancia para una comunidad es el de acogida. Este grupo de hermanos se compromete a vivir el valor de la acogida, que en sí debemos vivir todos, pero ellos de forma especial lo viven y ejercen al acoger a los hermanos que llegan para las misas u otras actividades de la parroquia.
¿Qué importante es sentirse bienvenido y acogido, verdad? Pues eso no se puede hacer si algunos no se comprometen a hacerlo en cada misa. Así vamos conociendo nuevos hermanos u otros que nos visitan alguna vez porque viene de paseo a PR. Además de la acogida se les ayuda a aclarar dudas que puedan tener por ej. cómo contactar a los sacerdotes, dónde y cuándo confesarse, horario de misas, donde encontrar los baños, etc.
Les animamos a unirse a este ministerio, que aunque no es estrictamente litúrgico, contribuye a que al ser bien acogidos al llegar a la parroquia, los hermanos puedan acercarse a la misa sintiéndose verdaderamente acogidos fraternalmente y poder llegar a ver la parroquia como su segundo hogar.
Conociendo la pastoral parroquial (13)
Hoy iniciamos el último tipo de grupos en nuestra vida parroquial: los grupos de Pastoral social. En esa dimensión en la parroquia tenemos dos Cáritas parroquial y el más el grupo de Visitadores a enfermos.
Nuestro grupo de Cáritas parroquial se fundó en 2010 gracias a un grupo de hermanos que respondió al llamado del P. Enrique Camacho, director de Cáritas de PR quien ha dado un gran impulso para que en todas las parroquias de la arquidiócesis se funden grupos de Cáritas para asistir las necesidades de los hermanos. Siguiendo la misión de Cáritas de PR los grupos parroquiales de Cáritas realizan de forma organizada e institucional la caridad de la Iglesia satisfaciendo las necesidades inmediatas, físicas y sociales de los hermanos. Así pues los que se integran a Cáritas tratan de ser testimonio del amor de Dios a través de la acción caritativa, garantizando los derechos humanos, la equidad, el desarrollo humano y la posibilidad de que todos y todas vivan una vida digna. Para lograr eso trabajan para combatir la marginación y la desesperanza de los más débiles y fomenta la transformación de cada individuo para que cada uno logre el bienestar de su familia y la comunidad. Como ven son metas muy exigentes y abarcadoras, por lo que un pequeño grupo de hermanos no es suficiente para lograr todo esto. En verdad debe ser labor de toda la parroquia, pero para ello unos cuantos hermanos se unen a esta organización para poder dar concreción a esos objetivos. Así que les animamos a integrarse nuestro grupo que se reúne mensualmente para revisar y programar las actividades que ya Uds. conocen y otras que podríamos hacer en la medida que más personas se integren.
Hoy iniciamos el último tipo de grupos en nuestra vida parroquial: los grupos de Pastoral social. En esa dimensión en la parroquia tenemos dos Cáritas parroquial y el más el grupo de Visitadores a enfermos.
Nuestro grupo de Cáritas parroquial se fundó en 2010 gracias a un grupo de hermanos que respondió al llamado del P. Enrique Camacho, director de Cáritas de PR quien ha dado un gran impulso para que en todas las parroquias de la arquidiócesis se funden grupos de Cáritas para asistir las necesidades de los hermanos. Siguiendo la misión de Cáritas de PR los grupos parroquiales de Cáritas realizan de forma organizada e institucional la caridad de la Iglesia satisfaciendo las necesidades inmediatas, físicas y sociales de los hermanos. Así pues los que se integran a Cáritas tratan de ser testimonio del amor de Dios a través de la acción caritativa, garantizando los derechos humanos, la equidad, el desarrollo humano y la posibilidad de que todos y todas vivan una vida digna. Para lograr eso trabajan para combatir la marginación y la desesperanza de los más débiles y fomenta la transformación de cada individuo para que cada uno logre el bienestar de su familia y la comunidad. Como ven son metas muy exigentes y abarcadoras, por lo que un pequeño grupo de hermanos no es suficiente para lograr todo esto. En verdad debe ser labor de toda la parroquia, pero para ello unos cuantos hermanos se unen a esta organización para poder dar concreción a esos objetivos. Así que les animamos a integrarse nuestro grupo que se reúne mensualmente para revisar y programar las actividades que ya Uds. conocen y otras que podríamos hacer en la medida que más personas se integren.
Conociendo la pastoral parroquial (14)
El último grupo o ministerio en nuestra vida parroquial, dentro de la dimensión de la Pastoral social es el grupo de visitadores de enfermos.
Este grupo surgió de nuestro grupo de Cáritas parroquial, como una de las preocupaciones que debe haber en la comunidad de atender a los ancianos y enfermos, no sólo llevándoles la Comunión, como ya hacen los Ministros extraordinarios, sino dándoles una servicio más amplio que va más allá de ese servicio tan importante que es llevarles a Jesús sacramentado.
Los enfermos y ancianos, reciban o no la Comunión, necesitan alguien que los visite, les oiga y atienda otros aspectos de su vida. A veces también sus familiares necesitan un respiro tal vez para ir al médico o descansar un poco.
Los visitadores de enfermos ya se han convertido en un ministerio aparte de Cáritas, pero siguen siendo una expresión de la caridad y la misericordia en nuestra comunidad. No pedimos mucho. Cada uno ofrece lo que pueda, desde visitar semanalmente hasta un rato al mes. Lo importante es que cada quien cumpla su compromiso de visitar al menos uno de los hermanos enfermos o ancianos de nuestra parroquia.
La Sra. Ana Acuña ha comenzado recientemente a coordinar este ministerio. Quien desee comprometerse con ello puede comunicarse con ella.
Recordemos que ésta será una de las cosas que Jesús nos preguntará en el juicio final: ¿Estuve enfermo y me visitaste? (cf. Mt 25,36.43).
El último grupo o ministerio en nuestra vida parroquial, dentro de la dimensión de la Pastoral social es el grupo de visitadores de enfermos.
Este grupo surgió de nuestro grupo de Cáritas parroquial, como una de las preocupaciones que debe haber en la comunidad de atender a los ancianos y enfermos, no sólo llevándoles la Comunión, como ya hacen los Ministros extraordinarios, sino dándoles una servicio más amplio que va más allá de ese servicio tan importante que es llevarles a Jesús sacramentado.
Los enfermos y ancianos, reciban o no la Comunión, necesitan alguien que los visite, les oiga y atienda otros aspectos de su vida. A veces también sus familiares necesitan un respiro tal vez para ir al médico o descansar un poco.
Los visitadores de enfermos ya se han convertido en un ministerio aparte de Cáritas, pero siguen siendo una expresión de la caridad y la misericordia en nuestra comunidad. No pedimos mucho. Cada uno ofrece lo que pueda, desde visitar semanalmente hasta un rato al mes. Lo importante es que cada quien cumpla su compromiso de visitar al menos uno de los hermanos enfermos o ancianos de nuestra parroquia.
La Sra. Ana Acuña ha comenzado recientemente a coordinar este ministerio. Quien desee comprometerse con ello puede comunicarse con ella.
Recordemos que ésta será una de las cosas que Jesús nos preguntará en el juicio final: ¿Estuve enfermo y me visitaste? (cf. Mt 25,36.43).
Conociendo la pastoral parroquial (15)
En la parroquia además de grupos, ministerios y movimientos apostólicos tenemos consejos y comités. El Código de Derecho Canónico (=código de leyes de la Iglesia) manda que cada diócesis y parroquia tenga un consejo de asuntos económicos que asesore al obispo y al párroco en este aspecto. Dicho consejo además se rige por las normas que tenga cada diócesis. En algunos casos es obligatorio consultarlo, por ej. cuando la cuantía de un gasto diocesano o parroquial supera lo que se considera ordinario. Aunque no por mandato universal, pero sí diocesano, sobre todo a partir del 1er. Sínodo Arquidiocesano, cada parroquia en la Arquidiócesis debe tener su consejo pastoral, que asiste y asesora al párroco en esta dimensión de la vida comunitaria. Así como se creó el consejo pastoral arquidiocesano.
Además existen los comités de los cuáles tenemos el Comité de corresponsabilidad, el comité de comunicaciones y el comité para la construcción de los salones parroquiales. Veremos éstos el próximo domingo.
En la parroquia además de grupos, ministerios y movimientos apostólicos tenemos consejos y comités. El Código de Derecho Canónico (=código de leyes de la Iglesia) manda que cada diócesis y parroquia tenga un consejo de asuntos económicos que asesore al obispo y al párroco en este aspecto. Dicho consejo además se rige por las normas que tenga cada diócesis. En algunos casos es obligatorio consultarlo, por ej. cuando la cuantía de un gasto diocesano o parroquial supera lo que se considera ordinario. Aunque no por mandato universal, pero sí diocesano, sobre todo a partir del 1er. Sínodo Arquidiocesano, cada parroquia en la Arquidiócesis debe tener su consejo pastoral, que asiste y asesora al párroco en esta dimensión de la vida comunitaria. Así como se creó el consejo pastoral arquidiocesano.
Además existen los comités de los cuáles tenemos el Comité de corresponsabilidad, el comité de comunicaciones y el comité para la construcción de los salones parroquiales. Veremos éstos el próximo domingo.
Conociendo la pastoral parroquial (16)
A una semana del aniversario de la fundación de nuestra parroquia terminamos el recorrido que hemos hecho para conocer los grupos, ministerios, consejos y comités por medio de los cuales nuestra comunidad concreta su vida de fe.
Hoy concluimos conociendo los comités.
Estos son grupos más pequeños que ejercen un objetivo muy concreto en la parroquia. Éstos son:
El comité de comunicaciones ha hecho posible que nuestra parroquia, además de su hoja parroquial, que lleva muchos años editándose, entrara en el mundo de las redes de comunicación social, la confección de nuestra videorevista, la promoción de actividades a través de las redes y otros proyectos que siguen en camino.
Finalmente CRECE, nuestro comité para la recaudación de fondos para la construcción de los salones parroquiales, con sus siglas alude a que nuestra parroquia crece y por eso se hacen cada vez más necesarios esos salones parroquiales. Los miembros de este comité idean o apoyan las actividades para engrosar la cuenta parroquial extraordinaria para la construcción de los salones parroquiales.
Espero que ahora todos puedan tener una mejor idea de cómo es la dinámica de nuestra parroquia. No quiere decir que no puedan surgir nuevos grupos, pero la idea no es tener más grupos sin ton ni son, y mucho menos que se formen con los mismos que ya están en otros. Cada grupo debe responder a la visión y misión parroquial, y al gran objetivo de la Iglesia que es la evangelización.
Les invitamos a no ser espectadores de la vida parroquial, sino unirse a algún grupo que pueda ayudarle a desarrollar sus talentos y carismas y, sobre todo, responder al llamado de Dios. Si entre los que existen, ninguno responde a su llamado, talentos o preocupaciones, pónganlo en discernimiento para que el Señor nos diga cómo proceder de forma que podamos seguir siendo casa y escuela de comunión espiritual y social para alcanzar el Reino de Dios siendo sensibles y compasivos como Jesús para identificar las necesidades de nuestros hermanos y atenderlas a través de nuestros ministerios, grupos y movimientos parroquiales.
P.Leo
A una semana del aniversario de la fundación de nuestra parroquia terminamos el recorrido que hemos hecho para conocer los grupos, ministerios, consejos y comités por medio de los cuales nuestra comunidad concreta su vida de fe.
Hoy concluimos conociendo los comités.
Estos son grupos más pequeños que ejercen un objetivo muy concreto en la parroquia. Éstos son:
- el comité de corresponsabilidad,
- el de comunicaciones y
- CRECE.
El comité de comunicaciones ha hecho posible que nuestra parroquia, además de su hoja parroquial, que lleva muchos años editándose, entrara en el mundo de las redes de comunicación social, la confección de nuestra videorevista, la promoción de actividades a través de las redes y otros proyectos que siguen en camino.
Finalmente CRECE, nuestro comité para la recaudación de fondos para la construcción de los salones parroquiales, con sus siglas alude a que nuestra parroquia crece y por eso se hacen cada vez más necesarios esos salones parroquiales. Los miembros de este comité idean o apoyan las actividades para engrosar la cuenta parroquial extraordinaria para la construcción de los salones parroquiales.
Espero que ahora todos puedan tener una mejor idea de cómo es la dinámica de nuestra parroquia. No quiere decir que no puedan surgir nuevos grupos, pero la idea no es tener más grupos sin ton ni son, y mucho menos que se formen con los mismos que ya están en otros. Cada grupo debe responder a la visión y misión parroquial, y al gran objetivo de la Iglesia que es la evangelización.
Les invitamos a no ser espectadores de la vida parroquial, sino unirse a algún grupo que pueda ayudarle a desarrollar sus talentos y carismas y, sobre todo, responder al llamado de Dios. Si entre los que existen, ninguno responde a su llamado, talentos o preocupaciones, pónganlo en discernimiento para que el Señor nos diga cómo proceder de forma que podamos seguir siendo casa y escuela de comunión espiritual y social para alcanzar el Reino de Dios siendo sensibles y compasivos como Jesús para identificar las necesidades de nuestros hermanos y atenderlas a través de nuestros ministerios, grupos y movimientos parroquiales.
P.Leo